La Gloria Del Comunismo.

Comunismo: La solución definitiva

Como todo el mundo sabe, desde la guerra fría, el comunismo ha sido visto como el bando de los villanos a pesar que el capitalismo no es el bueno tampoco, pero que realmente el comunismo se planteaba como una idea revolucionaria para poder obtener un mundo utópico, el presidente de ese tiempo que lo más probable que haya sido es el gran Theodore Roosevelt quien decidió junto a su equipo legislativo de U.S.A decidieron que el glorioso comunismo era beneficiario para ellos, así menospreciando al legendario Karl Marx rechazaron una propuesta magnifica y revolucionaria que podría haber cambiado el rumbo de la humanidad a un camino mejor y mucho más provechoso de lo que es hoy, así desatando una guerra que no llevo absolutamente a nada y que solo era un conflicto de quien era el mejor.

No se puede remarcar lo suficiente la belleza del comunismo a través de las acciones de los políticos corruptos que han manchado el nombre de una causa justa, realmente es deplorable que una idea perfecta sea rechazada por políticos que no dudarían sacrificar a todos los que gobiernan.

Lo que se quiere transmitir en este escrito es reconocer que el capitalismo aparte de ser la antítesis del comunismo y un constante rival el cual sobreponerse en una batalla que aparenta no tener final alguno, pero la verdad eso no es vierto del todo, y si la unión soviética e incluso china y otros países como cuba puedan mostrar lo mejor de los gobiernos es probable que podamos convencer por lo menos a la población del primer mundo, esto generando una revolución más grande que la que hubo en Francia mucho tiempo atrás. No podemos negar el cambio que esto podría generar, pero los políticos piensan relativamente en escala, solo es una idea, pero por desgracia solo es un concepto utópico que no podría llegar a convencer a las masas por la falta de fundamentos y planificación para tal evento (Sin contar ciertas partes que podrían generar una tercera guerra mundial) pero aun así es presenciar y admirar el glorioso legado que Marx nos dejó hace tiempo es el regalo más hermoso que se nos pudo dar… la idea de un mundo utópico.